La influencia del ruido en la producción industrial

El ruido merma nuestra productividad, ¿Cómo podemos evitarlo?

La evolución de las industrias es evidente. No podemos compararlas con las de hace 50 años, ni probablemente lo tendrán con las de dentro de 50 años.

La entrada de nuevos conceptos como seguridad, formación, responsabilidad social, bienestar, jornadas flexibles, que en primer orden no tienen nada que ver con la producción, sin embargo, nos demuestran que tienen una consecuencia directa con el aumento de productividad.

En la nueva industria 4.0, ya no solo buscamos que las máquinas y el hombre estén cada vez más conectados e interactúen. Esta nueva industria busca que los trabajadores de estas industrias estén más satisfechos y motivados para realizar su trabajo. Si lo logramos conseguir, esto se va a traducir en un aumento de productividad. Cabe añadir que la jornada laboral ocupa la mayoría de nuestro tiempo, por lo que debemos de estar lo más cómodos y seguro que podamos.

Por lo que tenemos que reflexionar acerca la influencia del ruido en la industria y más específicamente en nuestro puesto de trabajo. Realizar trabajos tanto físicos como intelectuales en ambientes ruidos o con vibraciones hace que de forma silenciosa pero constante nos vaya mermando nuestras ganas de trabajar.

No habéis leído mal: “De forma silenciosa nos merma nuestras ganas de trabajar”

Esto es así debido a que no le damos importancia a ese ruido que nos martiriza todos los días y que empieza siendo algo un poco molesto, pero al pasar los días, meses, años… Acaba convirtiéndose en algunos casos en una tortura que nos puede llevar a enfermedades como la depresión.

La intención de este artículo es explicar las ventajas de trabajar en industrias silenciosas, de cómo estas influyen directamente en el aumento de productividad y cómo podemos conseguir esto en nuestras compañías.

Si logramos reducir el ruido conseguiremos:

  • Disminuir el estrés
  • Aumentar la concentración
  • Aumentar la seguridad debido a que somos capaces de percibir ruidos extraños
  • Mejorar nuestra la salud, derivada de la pérdida de audición
  • Mejorar la comunicación
  • Reducir el riesgo de depresión
  • Mejorar la positividad y la motivación de los usuarios
  • Nos ayuda a cumplir con la legislación en materia de prevención

El incremento de la productividad es un beneficio directo al reducir el ruido.

Tal y como he dicho anteriormente, hay algunas mejoras en las industrias que nos han demostrado que, aun no estando ligadas directamente con la producción incrementan la productividad, y el control de ruido y vibraciones, es una de ellas. Hay estudios donde relacionan el nivel de productividad con el valor de ruido global en la industria y “casualmente” los países donde la productividad es más alta, el nivel de ruido en el interior de sus industrias es más bajo.

Esto no solo pasa en la industria, sino que, en oficinas, restaurantes, salas de reuniones, cines, teatros y en nuestro propio hogar si somos capaces de tener espacios silenciosos somos más felices y aumentamos nuestra productividad.

La parte más difícil es como conseguir controlar el ruido y las vibraciones en nuestros espacios de trabajo cuando no somos capaces de verlo o tocarlo. Para ello, siguen una serie de pasos:

¿Cómo conseguir eliminar el ruido y las vibraciones en nuestros puestos de trabajo?

1-. Diagnóstico del grado de cumplimiento de los requisitos descritos por las normativas de exposición al ruido y a las vibraciones. Análisis de cumplimiento de los límites de exposición al ruido en los puestos de trabajo, análisis de la implantación de los requisitos legales del RD 286/06 dentro de la organización, análisis de las medidas de prevención del ruido y las vibraciones, etc.

2.- Realización de mapas de ruidos en el interior de las plantas industriales. Con el fin de valorar los niveles sonoros en toda la extensión de la factoría y poder delimitar la exposición sonora por zonas y lugares. Valorar las componentes directas y componentes reverberadas de la energía acústica por zonas, con el fin de llevar a cabo análisis de sensibilidades de eficacia acústica de acciones reductora del ruido de forma, tanto actuaciones sobre los focos como actuaciones sobre el edificio (componente reflejada), etc.

3.- Desarrollo de soluciones a medida, creando un plan de acciones a corto medio y largo plazo, buscando siempre el compromiso entre la inversión, objetivo y viabilidad.

4.- Evaluación final de los resultados y corroboración de la satisfacción de los usuarios afectados.

 

¿Cómo podemos darle solución a esta problemática?

  • Cabinas acústicas: Salas conformadas con paneles aislantes y absorbentes, para confinar las maquinas o fuentes de ruido en recintos controlados. Para realizar un correcto diseño se deben tener en cuenta además de la reducción de ruido necesaria, otras variables como ventilación, mantenimiento, seguridad estructural, etc; que pueden afectar al funcionamiento de los equipos o las personas.

  • Silenciadores de ventilación: Desarrollados para permitir el paso de aire en salas de máquinas, equipos de climatización, salas de transformación, equipos de cogeneración, etc; realizando en cada caso el estudio mecánico, fluido dinámico y acústico. Hay dos tipos de silenciadores usados más comúnmente, reactivos y de absorción. Se deben diseñar a medida y no superar la perdida de carga permitida.

  • Amortiguadores: Reducen el impacto minimizando la transmisión de vibraciones y con ello el ruido estructural. Se pueden utilizar de forma activa evitando que la fuente generadora transmita vibraciones o de forma pasiva para proteger equipos sensibles. Las aplicaciones más comunes son: compresores, ascensores, prensas estampación, salas de servidores, edificios, equipos de climatización, transporte de mercancías peligrosas, equipos electrónicos, etc.